Se repartieron octavillas informativas, e informamos mediante megáfono de la manera de actuar de FCC. Parece ser que no les hizo mucha gracia ya que al vernos y oírnos cerraron inmediatamente las puertas para que ningún trabajador pudiera salir y solidarizarse, o por lo menos escuchar lo que estábamos diciendo.
Desde la CNT seguiremos denunciando públicamente y manifestándonos delante de las sedes de FCC y sus filiales hasta que no readmitan a los compañeros despedidos, despedidos por el mero hecho de solicitar lo firmado por FCC en un convenio colectivo.