De esta manera heredan y retoman una senda de acoso y derribo que comenzó en 2010 bajo la entonces propietaria Flightcare, con el primer despido durante los albores de la actividad sindical de CNT en el sector aeroporturario.
Las estrategias del miedo sobre los trabajadores, respecto a la estabilidad del puesto de trabajo que pone en marcha Swissport; en su afán de extinguir toda forma de actividad cenetista en su centro, pone de manifiesto los miedos de una empresa que destaca por gestiones deficientes.
La represión por tanto queda retratada bajo estos hechos continuos contra los compañeros afiliados, como si de ello dependiera el progreso y funcionamiento de una empresa que invierte sus esfuerzos en transgredir las libertades, silenciando las voces de quienes ponen en evidencia sus irregularidades.
Una vez más todo nuestro apoyo a Gregorio y los compañeros despedidos, CNT adoptará las medidas sindicales y jurídicas que estime oportunas, porque la lucha continúa.
¡Readmisión despedidos!